La exfoliación facial es una técnica utilizada para mejorar el aspecto de la piel de la cara, el cuello o las manos. Se aplica una solución química a la piel que hace que se exfolie y acabe por desprenderse. La nueva piel regenerada suele ser más suave y menos arrugada que la antigua. La nueva piel también es temporalmente más sensible al sol.

Existen tres tipos básicos de exfoliaciones químicas:

Exfoliación superficial o de mediodía: Se utiliza el alfahidroxiácido u otro ácido suave para penetrar sólo en la capa externa de la piel y exfoliarla suavemente. El tratamiento se utiliza para mejorar el aspecto de la decoloración leve de la piel y la piel áspera, así como para refrescar el rostro, el cuello, el pecho o las manos.

Exfoliación media: Se aplica ácido glicólico o tricloroacético para penetrar en las capas externas y medias de la piel y eliminar las células dañadas. El tratamiento se utiliza para mejorar las manchas de la edad, las líneas finas y las arrugas, las pecas y la decoloración moderada de la piel. También puede utilizarse para suavizar la piel áspera y tratar algunos crecimientos cutáneos precancerosos, como la queratosis actínica.

Exfoliación profunda: Se aplica ácido tricloroacético o fenol para penetrar profundamente en la capa media de la piel y eliminar las células dañadas. El tratamiento elimina las líneas de expresión moderadas, las manchas de la edad, las pecas y las cicatrices poco profundas. Los pacientes verán una mejora espectacular en el aspecto de la piel. El procedimiento se aplica en la cara y sólo puede realizarse una vez.

Debe evitarse la exposición al sol y el tabaquismo después de una exfoliación química, ya que pueden provocar efectos secundarios no deseados, como infecciones y cicatrices.

• Cambio temporal o permanente del color de la piel, especialmente en el caso de las mujeres que toman píldoras anticonceptivas, que posteriormente se quedan embarazadas o que tienen antecedentes de decoloración facial marrón.
• Cicatrización
• Reactivación del herpes labial

Todas las exfoliaciones requieren algunos cuidados de seguimiento:

Las exfoliaciones superficiales necesitan de uno a siete días para curarse. La piel tratada estará inicialmente enrojecida y puede presentar escamas. Debe aplicarse una loción o crema hasta que la piel se cure, seguida de la utilización diaria de un protector solar. Por lo general, el maquillaje puede usarse al día siguiente.

Las exfoliaciones medias necesitan de siete a 14 días para curarse. La piel tratada estará inicialmente roja e hinchada. La hinchazón empeora durante las primeras 48 horas. Los párpados pueden hincharse. Pueden formarse ampollas y romperse. La piel se descama y se desprende en siete a 14 días. La piel debe empaparse diariamente durante un periodo determinado, seguido de la aplicación de una pomada. La medicación antiviral se toma durante 10 a 14 días. Se puede aplicar una loción o crema suave. Evite toda exposición al sol hasta que la curación sea completa. El maquillaje de camuflaje puede usarse después de cinco a siete días. Será necesaria una cita de seguimiento para controlar la evolución.

Las exfoliaciones profundas requieren de 14 a 21 días para curarse. La zona tratada será vendada. La piel debe empaparse de cuatro a seis veces al día, seguida de la aplicación de una pomada durante los primeros 14 días. Después se aplica una crema hidratante espesa durante los siguientes 14 días. La medicación antiviral se toma durante 10 a 14 días. Se puede aplicar una loción o crema suave. Evite toda exposición al sol durante tres a seis meses. El maquillaje de camuflaje puede usarse después de 14 días. Serán necesarias varias citas de seguimiento para controlar la evolución.

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